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 Es el fin del siglo 18. Sin advertencia, el mundo cae en el caos al suceder desastre tras desastre; desastres naturales y plagas desconocidas, violentas guerras y asesinatos brutales. Los corazones de la gente son retorcidos por la desesperacióin y el miedo, causando que se vuelvan contra sus viejos amigos y propias naciones. Para aquellos que no son los suficientemente fuertes para resistir, es el infierno en la Tierra. Las flamas del caos se esparcen por Japón y más allá, engullendo a los países aún a través del mar. Es como si una hora de oscuridad hubiera caído en el mundo.
Alrededor del momento en que los desastres comenzaron a caer, solo un hombre salió de entre las sombras. Corría el rumor de que había sido eliminado por el Shogunado Tokugawa hace ciento cincuenta años; sin embargo vivía, usando un oscuro y profano poder para esparcir su maldad. Y por alguna razón, decidió ampliar la escala de los desastres que plagaban al mundo. El nombre de este hombre era Amakusa Shirou Tokisada. Y su poder crecía con cada minuto que pasaba. |
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