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 Tras la derrota y la desaparición de la banda Mad Gear, el caos se ha apoderado por completo de Metro City. La ciudad se encuentra al borde del colapso como consecuencia de los actos vandálicos protagonizados por pandillas surgidas de las cenizas de Mad Gear. Una de estas nuevas pandillas, los Skull Cross, ha crecido rápidamente, y sus miembros se han atribuido buena parte de los delitos que cada día tienen lugar en Metro City. El gobierno de la ciudad navega sin rumbo.
Pero el alcalde, Mike Haggar, no ha perdido la esperanza. Guy ha completado su duro entrenamiento y ha vuelto a Metro City preparado para demostrar todo lo que ha aprendido. ¡No podría haber elegido mejor momento!
Una explosión sacude las calles que rodean el ayuntamiento. Antes de que Haggar y Guy puedan reaccionar, la puerta se abre de golpe y tras ella aparece Lucia, la amiga de Cody, visiblemente alterada.
“¡Tenemos que hacer algo!”, grita. “¡Van a acabar con la ciudad entera! Los Skull Cross están atacando la ciudad... ¡y estoy segura de que planean más atrocidades!”
“Nosotros nos encargaremos,” responde Guy. “¡Vamos, Haggar!”
Pero en ese preciso instante alguien entra por la puerta. El misterioso invitado es alto y fuerte, e irradia confianza en sí mismo.
“Puedo ayudarlos,” afirma. “Me llamo Dean. Conozco las artimañas de los Skull Cross y daría lo que fuera por acabar con ellos. Mi pasado ya no me importa. Podemos ayudarnos mutuamente. ¡Démonos prisa!”
Los cuatro luchadores se conjuran para acabar con los Skull Cross. Saben que es una misión muy complicada. Puede que esta sea su última batalla.
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