Tu agente está equipado con una pistola 9mm y una cantidad de munición limitada. Una o dos balas son suficientes para acabar con un enemigo, así que ahorra balas. Si te quedas sin munición, podrás seguir disparando, pero con una pistola de reserva bastante cutre y menos efectiva.
Detrás de ciertas puertas marcadas podrás encontrar munición de repuesto y armas especiales del enemigo, tales como un destructivo lanzallamas o un rifle láser. Cada arma que encuentres se convertirá en tu arma principal hasta que se termine la munición o pierdas una vida.
|